DEL OTRO LADO DE LA CALLE
DEL OTRO LADO DE LA CALLE
Paco Palafox May 2004
Este fin de semana será un fin de semana especial, estás nerviosa, te dijo que te llamaría como a las ocho, claro que muchas veces antes te había llamado, y no le dabas importancia, cualquier pretexto para él era bueno, aunque tú no creías que fuera posible que estuviera tratando de enamorarte, era como muy sutil a pesar que sabías de su experiencia con las mujeres, y tú tampoco hubieras pensado enamorarte de una persona así, pero esta vez la llamada será especial, por fin quedarán de acuerdo para ver donde se encontrarán; ¿será más fácil en el parque o afuera del centro comercial?
Cualquier lugar es mejor a que llegue a tu casa, tus papás no lo permitirían, simplemente te dirían que no es para ti y que todo esta muy reciente aún. Buscarás entre tus cosas los mejores jeans, esos ajustados que siempre hacen a todos voltear a escalar con la mirada toda tu silueta, sí, esos se te verán muy bien en la cita, a él le encantarán, pero no los combines con esa blusa, con éste sol de verano será mejor una camiseta de color, sencilla y sin mangas para que deje ver el brillo de tus hombros.
No recuerdas donde quedó la última vez, siempre has sido un poco desordenada y aunque te desespera eso de ti, a mi me encantaba, como tantas otras cosas; buscas dentro del cajón y por fin la encuentras debajo de tu Biblia, ¿qué hace la Biblia guardada ahí?, ah sí, fue la última vez que vino a visitarte Cecilia, fue el lugar más fácil que viste de repente para esconderla, ya sabes que ella es muy abierta y la religión se le hace “una estùpida forma de manipular a la gente”, por eso prefieres no tener que confrontar su amistad.
Te medirás así por encima la camiseta frente a tu espejo y harás muecas de disgusto al ver que te volvió a salir ese granito junto a los labios, quizá no estás ya en edad de que te salgan esas cosas, pero las hormonas a veces juegan sucio en los días importantes.
Llamarás por teléfono a Karla para pedirle que te preste los zapatos de plataforma que usó cuando fueron a bailar hace quince días, sí, el mismo día que no fuiste a la reunión de jóvenes porque tenías que "terminar un trabajo en casa de Karla" y tus papás te dieron permiso de quedarte a dormir con ella.
Karla te dirá que no hay problema, que más tarde te los lleva y te preguntará sí necesitas que te ayude a conseguir permiso para que faltes a dormir.
Tú le contestarás que por ahora no es necesario, que quizá más adelante, que ahora solamente estás nerviosa por saber que pasará con él, que estás dispuesta a todo.
Karla, que tiene más experiencia que tú en éstas situaciones te aconseja que te portes más segura, que él no note tu falta de experiencia, él es mayor por varios años y quiere sentirse confiado en ti para dar un paso más contigo.
Karla te dice que no pidas cerveza si van a un restaurante, que te verás más interesante al pedir una copa de vino o que simplemente le digas a él que elija tu bebida y así notará que estarás de acuerdo en otras cosas que te pida.
Mientras hablas con Karla tu mamá te grita desde el piso de abajo para decirte que mañana en la iglesia vendrá un joven muy divertido a predicar a los muchachos, te pide que vayas con tu hermano menor, pero tú taparás la bocina del teléfono y le gritarás que ya sabe que te aburre ir a las reuniones, que vaya Rodrigo solo y que te cuente después.
Mientras, Karla te preguntará a que reunión se refiere, que la invites a ella y tú simplemente le dirás que nada importante, que sólo son bobadas de la iglesia, y le volverás a preguntar por los zapatos.
Antes de dormir te pondrás esa mascarilla milagrosa que quita los granos de inmediato, por muy ridícula que te veas con verduras en la cara y ungüentos extraños confías más en la revista que te da consejos para hermosear tu rostro. En tanto estés en tu cama esperando el efecto milagroso tu mente seguirá dando vueltas por todo lo que harás en esa cita con tu nuevo hombre, no piensas siquiera en tener algo formal con él, simplemente es por conocer gente como todos dicen, por tener experiencias o porque estas aferrada a algo sin saber que es, nunca creíste eso de que Dios tiene a la persona especial para ti y que sabrás quien es cuando buscas Su voluntad.
Parece un proceso muy difícil ¿verdad? es mejor investigar por tu propia cuenta y si es necesario tropezar varias veces antes de encontrar tu propio camino, tu propio yo. O al menos así te ha dicho Cecilia que es lo mejor y te ha contado sus experiencias con tanta variedad de chicos que han pasado por su calendario y cómo la monotonía de un amor seguro termina por aburrirte, su filosofía te gusta, no en vano a Cecilia la conocen por su facilidad de convivencia con los demás.
Ya casi serán las ocho, faltarán diez minutos, irás al baño dos veces en solamente veinte minutos, estarás nerviosa, pensarás que si es impuntual en llamar es porque no te tomará en serio, pero a fin de cuentas eres tú la que no lo estará tomando así.
Y por fin el teléfono sonará, será puntual, te llamará y sentirás que el corazón brinca de tu pecho, tartamudearás un poco al principio, pero después hablarás con confianza, él propondrá el centro comercial, tú le dirás que sí, hablarán sólo quince minutos y te sentirás feliz, todo saldrá tal y como lo planeaste.
Mañana quince minutos antes de la cita saldrás de tu casa con tus jeans ajustados, tu camiseta sin mangas, los zapatos de plataforma, el cabello liso y bien peinado, el bolso verde que te regalé, solamente un poco de maquillaje, sonriendo emocionada, y a pesar de tu granito cerca de los labios caminarás nerviosa pero feliz.
Desde el otro lado de la calle, dentro de un auto, debajo de un árbol con lágrimas en los ojos y un extraño sentimiento de sentirnos abandonados te veremos sin que nos veas Dios y yo, forzando una sonrisa y haciendo otra oración por ti.
pacopalafox@hotmail.com